The Mountain Collection
- LOCALIZACIÓN: Mallorca, ES
- CLIENTE: APM Mallorca
- PROGRAMA: Villa Privada
- TAMAÑO: 2.840 m2 (2 Villas)
- EQUIPO: Guillermo Reynés, Álvaro Pérez, Klaudia Sandecka, Iñigo Astray, Marco García, Filip Szafalowicz, Mikolaj Zajda, Marta Wieczorkiewicz
- RENDERS: Klaudia Sandecka
Un emplazamiento único en la cima de una montaña, a 200 metros sobre el nivel del mar con amplias vistas de la bahía de Palma de Mallorca y de la Sierra de Tramontana. Un entorno natural agreste de roca “viva” que ofrece un panorama único de 360 grados.
Las vistas, la fisonomía propia de la montaña, el impacto visual del proyecto y la privacidad requerida por el cliente condicionan el diseño de las casas.
La amplitud de las vistas es apabullante, sobrecogedora: es necesario crear un “marco” y poner un límite a las mismas acorde con la escala doméstica de las casas. El diseño de las casas apuesta por una horizontalidad extrema, radical, que enfatice ese marco y ese “acotamiento” de las vistas. Al diseñar conjuntamente las casas, mellizas que no gemelas ya que comparten concepto, pero se diferencian entre ellas sutilmente, la horizontalidad se acentúa aún más ya que las casas se mimetizan y se presentan al paisaje como una sola actuación. Una gran losa de hormigón que nace de la montaña cómo si fuera un pliegue de la roca viva proyectándose hacia el vacío del valle. Sobre la losa de hormigón roca viva y naturaleza. Bajo la losa de hormigón las viviendas, retranqueadas del borde de la losa creando una sombra horizontal continua, una grieta, un pliegue en la montaña.
El proyecto no debe mirar únicamente de la montaña a la ciudad. Es importante, más bien una responsabilidad, analizar y dar una respuesta adecuada a la relación de la ciudad con la montaña y resolver el impacto que las casas van a tener en la montaña. La estrategia anteriormente descrita es la adecuada al resolver la implantación de los edificios en un único estrato horizontal creando desde la distancia una línea horizontal continúa en sombra y materializada con materiales acordes con la fisionomía de la montaña, hormigón y piedra en tonos acordes a la roca existente en la montaña.
Uno de los factores que más repercuten en el diseño arquitectónico de ambas villas es la altura del edificio, por lo que decidimos adoptar un tipo de patio semienterrado, que permitiera emerger sólo una planta desde el nivel del suelo. Por lo tanto, los materiales elegidos son la piedra local que se encuentra en la zona, y el hormigón, material arquitectónico autóctono, ya que la estructura se desprende del suelo.
El diseño horizontal nos ha permitido organizar el programa según la posición del sol, el ángulo de las vistas y la necesidad de privacidad. La zona de estar se caracteriza por una gran permeabilidad visual, con sus grandes ventanales de suelo a techo que atraviesan la masa del edificio, creando un telescopio arquitectónico hacia el panorama, enmarcando escénicamente las vistas.
El interior de las villas está enmarcado completamente con cristal, con ventanas de 3m de alto que se extienden hacia las esquinas, eliminando el límite entre el espacio interior y el exterior.
El diseño aprovecha al máximo la luz y la ventilación naturales, y crea sombra en verano por lo que el aire acondicionado desempeña un papel secundario. El aislamiento de altas prestaciones es otro elemento que reduce el impacto medioambiental de la vivienda.
La piedra, la flora endémica y la sombra, dan paso al cristal, la luz y el espacio sincrónico.
- LOCALIZACIÓN: Mallorca, ES
- CLIENTE: APM Mallorca
- PROGRAMA: Villa Privada
- TAMAÑO: 2.840 m2 (2 Villas)
- EQUIPO: Guillermo Reynés, Álvaro Pérez, Klaudia Sandecka, Iñigo Astray, Marco García, Filip Szafalowicz, Mikolaj Zajda, Marta Wieczorkiewicz
- RENDERS: Klaudia Sandecka
Un emplazamiento único en la cima de una montaña, a 200 metros sobre el nivel del mar con amplias vistas de la bahía de Palma de Mallorca y de la Sierra de Tramontana. Un entorno natural agreste de roca “viva” que ofrece un panorama único de 360 grados.
Las vistas, la fisonomía propia de la montaña, el impacto visual del proyecto y la privacidad requerida por el cliente condicionan el diseño de las casas.
La amplitud de las vistas es apabullante, sobrecogedora: es necesario crear un “marco” y poner un límite a las mismas acorde con la escala doméstica de las casas. El diseño de las casas apuesta por una horizontalidad extrema, radical, que enfatice ese marco y ese “acotamiento” de las vistas. Al diseñar conjuntamente las casas, mellizas que no gemelas ya que comparten concepto, pero se diferencian entre ellas sutilmente, la horizontalidad se acentúa aún más ya que las casas se mimetizan y se presentan al paisaje como una sola actuación. Una gran losa de hormigón que nace de la montaña cómo si fuera un pliegue de la roca viva proyectándose hacia el vacío del valle. Sobre la losa de hormigón roca viva y naturaleza. Bajo la losa de hormigón las viviendas, retranqueadas del borde de la losa creando una sombra horizontal continua, una grieta, un pliegue en la montaña.
El proyecto no debe mirar únicamente de la montaña a la ciudad. Es importante, más bien una responsabilidad, analizar y dar una respuesta adecuada a la relación de la ciudad con la montaña y resolver el impacto que las casas van a tener en la montaña. La estrategia anteriormente descrita es la adecuada al resolver la implantación de los edificios en un único estrato horizontal creando desde la distancia una línea horizontal continúa en sombra y materializada con materiales acordes con la fisionomía de la montaña, hormigón y piedra en tonos acordes a la roca existente en la montaña.
Uno de los factores que más repercuten en el diseño arquitectónico de ambas villas es la altura del edificio, por lo que decidimos adoptar un tipo de patio semienterrado, que permitiera emerger sólo una planta desde el nivel del suelo. Por lo tanto, los materiales elegidos son la piedra local que se encuentra en la zona, y el hormigón, material arquitectónico autóctono, ya que la estructura se desprende del suelo.
El diseño horizontal nos ha permitido organizar el programa según la posición del sol, el ángulo de las vistas y la necesidad de privacidad. La zona de estar se caracteriza por una gran permeabilidad visual, con sus grandes ventanales de suelo a techo que atraviesan la masa del edificio, creando un telescopio arquitectónico hacia el panorama, enmarcando escénicamente las vistas.
El interior de las villas está enmarcado completamente con cristal, con ventanas de 3m de alto que se extienden hacia las esquinas, eliminando el límite entre el espacio interior y el exterior.
El diseño aprovecha al máximo la luz y la ventilación naturales, y crea sombra en verano por lo que el aire acondicionado desempeña un papel secundario. El aislamiento de altas prestaciones es otro elemento que reduce el impacto medioambiental de la vivienda.
La piedra, la flora endémica y la sombra, dan paso al cristal, la luz y el espacio sincrónico.