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B HOUSE

B HOUSE

  • UBICACIÓN: Binissalem, Mallorca, España
  • CLIENTE: Privado
  • PROGRAMA: Vivienda Unifamiliar
  • TAMAÑO: 376 m2
  • EQUIPO: Guillermo Reynés, Álvaro Pérez, Giacomo Sorino, Filip Szafalowicz

 

La vivienda original, que data de finales del siglo XIX, se ubica en el casco antiguo del pueblo de Binisslem, en la Isla de Mallorca.

El proyecto parte de una visión y unas expectativas de nuestros clientes: una familia joven, relacionada con el mundo del diseño, con dos niñas pequeñas y amante del vino. Es una casa pensada a medida para un pequeño núcleo familiar que quiere recrear su hogar en el pueblo de Binissalem.

El desafío era reformar la vivienda maximizando el espacio disponible y a su vez respetando el valor histórico y etnológico de la estructura existente, poniéndola en valor. Para ello, se eliminan anexos innecesarios y se recuperan elementos clásicos en la fachada y en la planta baja, como por ejemplo, la piedra de marés de los muros, que estaba cubierta por revestimientos, las persianas mallorquinas, y los arcos existentes en los muros medianeros.

La casa tiene 2 caras:  La fachada tradicional existente hacia la calle donde la intervención es mínima, y que sigue el mismo leguaje de las edificaciones de la zona, más cerrada e íntima, y otra más actual hacia el jardín privado, al que se abre la casa con huecos y aperturas más grandes buscando una conexión directa entre la vivienda y el jardín.

La organización interior del edificio gira en torno a un gran vacío a triple altura, el corazón de la casa, que se crea en la crujía central de la vivienda. La estructura existente en esta zona se elimina por completo, ya que es una muy zona oscura al no disponer de luz natural, para crear una nueva escalera que conecta las 3 plantas con una secuencia de pasarelas. De esta manera se conectan visualmente todos los espacios de la casa creando relaciones y encuentros entre los distintos miembros de la familia. En las plantas superiores se sitúan los dormitorios mientras que en la planta baja se desarrolla la parte pública de la vivienda, en conexión directa con el jardín. En este espacio central privilegiado también se sitúa la vinoteca, un espacio para guardar en óptimas condiciones 500 botellas de vino.

El salón y la cocina de la casa se abren al jardín, un espacio íntimo y luminoso que prolonga el espacio vital de la familia al exterior. En la parte central del jardín, buscando el máximo soleamiento posible se diseña una alberca natural, tomando como ejemplo los “safareigs” tradicionales mallorquines. Al fondo del jardín el pabellón de invitados, un sencillo espacio multi-usos.

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