LA GRAN

Vivienda mediterránea integrada en la pendiente

Una parcela en pendiente en Santa Ponsa dio lugar a una vivienda donde la geometría organiza los espacios

La vivienda se ubica en Santa Ponsa, en una parcela de ligera pendiente y orientación sur, con privilegiadas vistas al mar. Como sucede en gran parte de Mallorca, el proyecto surge de la sustitución de una edificación obsoleta: un gesto que evita el consumo de nuevo suelo, aunque exige una gestión responsable de los residuos. En este caso, los materiales inertes de la demolición se trituraron y reutilizaron como relleno para la nueva construcción, reafirmando el compromiso con la circularidad del ciclo constructivo.

Tipología

Villa Privada

Emplazamiento

Santa Ponsa, Mallorca, ES

Tamaño

422 m²

Client

Perlentaucher

Year

2020

Arquitectura

GRAS Reynés Arquitectos

Equipo

Guillermo Reynés, Álvaro Pérez, Mayca Sánchez, Ainhoa Tapia, Filip Szafalowicz

Construcción

LLULL SASTRE

Ingeniería

amm Technical Group

Estructura

amm Technical Group

Interiorismo

Perlentaucher

Fotografías

Tomeu Canyellas

Un diseño longitudinal abierto al paisaje

La geometría alargada y paralela a la calle determina la disposición de la casa. En lugar de abrirse frontalmente a la pendiente, la vivienda se orienta hacia el sureste, donde el terreno ofrece vistas despejadas y las casas vecinas quedan a una cota inferior. El acceso desde el oeste conduce a un hall de doble altura presidido por una escalera escultórica, corazón de la circulación vertical.

La planta baja se organiza como un espacio continuo de salón, comedor y cocina, completamente abierto a la terraza, el jardín y la piscina. En el nivel superior, los dormitorios se disponen en volúmenes independientes alrededor de un atrio central, generando una fachada dinámica y diversa.

El exterior como prolongación natural de la casa

El exterior se prolonga naturalmente hacia el jardín mediterráneo, el solárium y la piscina, integrando los espacios de ocio con la vida interior. Grandes ventanales enmarcados en frisos de piedra de Santanyí refuerzan la continuidad visual y material, cosiendo los distintos volúmenes y aportando carácter mediterráneo a la composición. El sótano, accesible mediante una rampa suave, alberga el aparcamiento, las áreas técnicas y espacios de bienestar como gimnasio, sauna y bodega.

La sostenibilidad como parte del diseño

La vivienda incorpora una serie de estrategias que atienden a la escasez de agua y al consumo energético en la isla. Un gran depósito de 30 m³ recoge el agua de lluvia, reutilizada en riego y consumo; a ello se suma una red secundaria que permite reciclar aguas grises de duchas y lavabos para inodoros y jardines. El diseño pasivo, con espesores generosos de aislamiento y persianas mallorquinas, se complementa con un sistema de aerotermia de alta eficiencia y recuperación de calor, alcanzando un equilibrio entre confort y sostenibilidad.