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SALON VERDE

SALON VERDE

 

 

RENAZCA

Es muy esperanzador que algunos de los propietarios de AZCA hayan lanzado esta iniciativa para rehabilitar los espacios públicos del área. ¿Cómo podemos garantizar que este esfuerzo colectivo llegue a buen término? ¿Cómo podemos revitalizar el área y hacerla más atractiva? ¿Cuáles son los ingredientes necesarios para asegurar el éxito?

La solución pasa por garantizar en el confort de los usuarios.

EL LUGAR MÁS FRESCO DEL VERANO Y EL MÁS CÁLIDO DEL INVIERNO

Creemos una nueva AZCA donde acudir a refrescarnos en verano y calentarnos en invierno, un espacio donde la sostenibilidad y el confort climático converjan con la inclusión social y la intensidad de usos. Trabajadores, familias, niños y adultos, procedentes de toda la ciudad, ya sea de Tetuán o de El Viso, darán vida a AZCA con multitud de actividades a lo largo del día y en cualquier estación del año. La brisa, la vegetación, la profusión lugares para el encuentro o la abundancia de actividades serán motivos para atraer a todo tipo de usuarios.

PASO A PASO

Una de las lecciones que aprendimos de los preceptos del urbanismo moderno, seguido por los planificadores de AZCA en los años 60, es que no existe un plan perfecto. Por el contrario, los espacios públicos que mejor funcionan son aquellos en los que el planeamiento tradicional se funde con mecanismos de concertación capaces de integrar las iniciativas ciudadanas. Es necesario trabajar paso a paso, ir desencadenando poco a poco procesos a largo plazo, atrayendo visitantes de forma gradual y llegando a acuerdos tanto con los vecinos como con los inversores. Es también necesario acomodarse a los nuevos tiempos, invitando a los usuarios a participar en la reinvención AZCA. Así, estableciendo consensos con todas las partes, proponemos materializar la iniciativa de Renazca dentro del presupuesto establecido.

Los siguientes pasos ilustran la estrategia que proponemos para el nuevo futuro de AZCA. Es importante ir plantando semillas poco a poco, -semillas de cambio-, al tiempo que se mantiene un importante nivel de flexibilidad para que todas las partes implicadas puedan crear, definir y moldear AZCA conforme a sus necesidades y deseos.

EL PRIMER PASO

¿Hasta qué punto el primer paso debe ser sutil? ¿Cuáles son las estrategias esenciales para garantizar el éxito de la transformación? Una estrategia de introducción de pequeñas zonas de vegetación sería efectiva, sí, pero insuficiente. AZCA necesita recuperar su identidad a través de una operación emblemática e imaginativa que inspire optimismo y confianza en un futuro extraordinario, especialmente después de la pandemia de COVID-19.

LIMPIAR Y ABRIR CALLES

El primer paso es “abrir” el espacio urbano y hacerlo legible mediante la demolición de todas aquellas estructuras redundantes (pavimentos, escaleras, rampas, desniveles, obstáculos, etc.). Este primer acto de apertura también contribuye a mejorar la calidad de los niveles inferiores, incluyendo las infraestructuras existentes, asegurando la entrada de luz solar. Además, este primer paso incluye la introducción de zonas de vegetación y aireación en espacios específicos como los entornos de la Torre Picasso.

PLANTAR EL BOSQUE URBANO DE MADRID

El siguiente paso consiste en plantar y pavimentar de nuevo. De este modo, transformaremos el corazón de AZCA en el espacio más fresco de Madrid durante el verano, gracias a la plantación de un denso bosque. Proponemos crear un paisaje diverso de robles, pinos, olivos, tilos, álamos, arces, sauces, arbustos y hierbas altas. Este nuevo bosque integra algunos de los plátanos existentes en la Plaza de Pablo Ruíz Picasso, mientras que los demás serán replantados en otro punto o puntos de la ciudad. Damos lugar así a un paisaje menos vulnerable, propio del clima de Madrid y sus alrededores. Toda esta vegetación filtra el aire y proporciona sombra para refrescar el espacio en verano y dar protección en invierno. Inundamos el entorno con oxígeno y permitimos que la ciudad respire. Es más, podemos acumular agua en invierno para proteger la vegetación, mientras que la evaporación en verano tiene un efecto refrescante.

El nuevo bosque absorbe el calor, proporciona sombra y cobijo, favorece la biodiversidad e inunda AZCA de belleza.

En los niveles inferiores, donde hay tierra firme, se pueden plantar árboles de gran porte. Esto no es posible a otros niveles, ya que los forjados existentes no aguantarían el peso. Tras seleccionar cuidadosamente la ubicación para este tipo de vegetación, usamos una mezcla de robles, pinos, olivos, tilos, álamos, arces y sauces, muy abundantes en la ecorregión de Madrid.

PAVIMENTACIÓN

La vegetación se acompaña de un pavimento terrizo y permeable, como ocurre en los parques tradicionales, creando una sensación más cálida y natural. Este pavimento permite que la materialidad del parque sea más ligera y que, en combinación con la abundante vegetación, el bosque sea fácilmente legible e identificable. De esta manera AZCA se transforma en un continuo calle-parque lleno de actividades.

ILUMINACIÓN

Proponemos utilizar luminarias capaces de dotar al paisaje de poesía, llenar de luz natural los niveles inferiores, introducir luz artificial adicional en los túneles y combinarse con el mobiliario urbano.

PROGRAMACIÓN

El programa de los espacios públicos al aire libre incluye un programa deportivo y de ocio conectado con un circuito exterior de actividades en las calles que conectan los edificios, acompañado de un anillo programático interior que rodea la plaza central.

LAS TERRAZAS

La supresión de algunos forjados permite la transformación del área de actuación B1, dejando paso a la instalación de restaurantes, cafés con espacios exteriores y vistas que activan la plaza central.

LA PLAZA CENTRAL

La plaza central constituye el corazón del nuevo bosque urbano. Una nueva topografía a base de ligeras diferencias de nivel favorece la plantación de la arboleda entre cuencas y montículos. Las pequeñas hondonadas entre árboles, arbustos y hierbas contribuyen a controlar la temperatura ambiente al actuar como masa térmica, almacenando aire fresco en verano y calor en invierno.

Un terrazo ecológico y de tacto suave al caminar cubre las cuencas, curvándose suavemente tanto hacia los montículos -para permitir sentarse en los bordes-, como hacia las zonas de recreo donde jugar al fútbol, hacer teatro o simplemente

reunirse. Esta ligera ondulación proporciona vistas panorámicas que cambian a medida que uno las recorre, haciendo de la plaza un espacio escenográfico y cambiante. Una pendiente suave hace que cada nivel sea accesible para todos.

EL CLIMATIZADOR

Gracias a la introducción de una lámina de agua de nivel variable sobre el suelo ondulante, podemos crear una máquina climática que se adapta a las condiciones de cada momento. No se trata de una piscina, dados los riesgos de mantenimiento y seguridad, sino de un estanque refrescante y poco profundo para niños y familias, donde los árboles circundantes mantienen el frescor en los calurosos días de verano.

El nivel de agua variable permite un uso flexible de la plaza. Cuando el agua alcanza su nivel más alto, la plaza se convierte en un estanque con islas para ser usado, por ejemplo, por los aficionados que quieran celebrar las victorias del Real Madrid chapoteando en la lámina de agua. Cuando el nivel desciende unos 20 centímetros, se forman balsas más pequeñas en los que es posible instalar una pista de hielo en invierno. Y si el nivel desciende 40 centímetros, el estanque desaparece y toda la plaza queda libre se puede utilizar para eventos, teatro o deportes.

EL BOSQUE VERTICAL

Agregando una estructura de varios niveles alrededor de la plaza, podemos extender en altura nuestro bosque. Grandes jardineras plantadas de encinas, olivos, madroños y de una selección de árboles frutales prolongan verticalmente el bosque fresco y frondoso plantado sobre tierra firme. La estructura verde proyecta abundante sombra en verano, limpia el aire y reduce el albedo de las torres, proporcionando frescura al denso tejido urbano. Diversos senderos recorren este bosque vertical y conducen a miradores, cafés, bares y terrazas dispuestas en altura entre la vegetación.

Proponemos un gradiente de plantaciones y usos en esta estructura. Los pisos bajos tienen una fuerte presencia de árboles y circulaciones públicas, mientras que en los niveles intermedios la vegetación de menor porte y fácil mantenimiento define espacios para la estancia y crea microclimas. Por último, los niveles superiores tienen menos vegetación y sirven de mirador para contemplar la ciudad.

En definitiva, los niveles inferiores están pensados para pasear disfrutando de la vegetación, mientras que los niveles superiores, posibilitan el goce de las vistas de los alrededores.

Esta gran estructura cubierta de verde y la plaza que rodea nos recuerdan que un día AZCA se pensó para alojar un jardín botánico en su interior.

LA ÓPERA VERDE

Escaleras, rampas y ascensores conectan los distintos niveles de este bosque vertical con vocación escenográfica. En ellos encontramos áreas de escalada, zonas de juegos, toboganes y estructuras para el recreo que transforman el bosque vertical en un nuevo hito urbano. Si la plaza y el bosque vertical nos traían un jardín botánico a la memoria, este escenario verde nos recuerda que un gran teatro de la ópera para AZCA ocupó también un día los tableros de dibujo.

LAS GRANDES ABERTURAS

En algunos niveles, parte de la estructura desaparece para permitir que crezca la vegetación, dando lugar a grandes aberturas repletas de verde con vistas desde y hacia los edificios circundantes. Estos grandes huecos en la estructura facilitan además la entrada del sol de invierno, al tiempo que proyectan más sombra en verano.

EL BOSQUE MECÁNICO

La estructura que da soporte al bosque vertical está hecha de elementos prefabricados. Los elementos constructivos (pilares, vigas, tirantes, forjados, escaleras, jardineras) y programáticos (senderos, bares, terrazas, invernaderos) están ligados por la vegetación y permiten múltiples configuraciones. Este sistema flexible está abierto a futuras extensiones y es capaz de adaptarse a los deseos de distintos clientes o sponsors.

Es como si las ideas arquitectónicas de los años 60 dieran la mano a los anhelos de 2020…

LAS PASARELAS

Una serie de pasarelas conectan la estructura del bosque vertical con los edificios que forman parte de la primera fase del concurso, permitiendo a sus usuarios acceder directamente a los jardines en altura desde sus puestos de trabajo.

LA PLAZA MAYOR VERDE

Juntos, la plaza y el bosque vertical dan lugar a una versión

verde de la Plaza Mayor de Madrid, un exuberante “salón verde” en la ciudad donde cobijarse del implacable sol del verano madrileño. En él, el agua sirve tanto para embellecer como para refrescar. El salón verde es un nuevo hito urbano, un paraíso para ver y ser visto, repleto de actividad e intensidad urbanas.

El salón verde es el acto que culmina la voluntad de reverdecer AZCA, y celebra precisamente aquello de lo que el área carece. Tanto el estanque como el bosque vertical trabajan complementariamente para refrescar el espacio en verano y crear espacios bañados por el sol en invierno. El salón verde es una invitación a los visitantes a permanecer, encontrase, trabajar y resguardarse del frío y el calor. Por la noche, las luminarias iluminan el salón y sus actividades, transformándolo en la linterna verde de Madrid.

El salón verde es tanto icónico como funcional, al desempeñar un rol fundamental como climatizador.

LOS PRÓXIMOS PASOS

En el futuro, podemos pensar en la incorporación de nuevas pasarelas que conecten el bosque vertical con los edificios vecinos, creando múltiples conexiones que favorezcan si es necesario nuevos usos en las torres del entorno. Estos enlaces suponen una clara oportunidad para los diferentes propietarios de colaborar e invertir conjuntamente, al tiempo que generan nuevas ideas de desarrollo a futuro del proyecto.

Por otro lado, también se puede considerar una rebaja de la cota del estanque con el fin de permitir la presencia de más restaurantes. En este sentido, crear una verdadera piscina también podría ser una alternativa. Si bien habría que tomar medidas de seguridad y protección complementarias, opciones como esta generan mayores posibilidades de ingresos. Por último, en caso de rebajar la cota de la plaza, se podría plantear un puente peatonal para conectar el Paseo de la Castellana con el lado oriental de AZCA.

LOS SIGUIENTES PASOS

Este concurso podría servir de inspiración a desarrollos futuros que exceden su ámbito estricto. Nuestra propuesta quiere servir de invitación a los propietarios de parcelas circundantes a unirse a la iniciativa de Renazca. Y así el resto de espacios públicos de AZCA podría añadirse a nuestro Salón verde; puentes y cruces peatonales podrían establecer nuevas conexiones al otro lado del Paseo de la Castellana y el Intercambiador de transportes; El Corte Inglés podría transformarse en El Corte Verde; Nuevos Ministerios podría transformarse en una estación-valle verde; y nuevas torres verdes podrían surgir a partir de aquí, inspirando a los propietarios de parcelas y edificios que rodean el nuevo bosque vertical a crear nuevas fachadas, o a transformar las fachadas y cubiertas de los edificios existentes de forma similar.

Madrid, ciudad verde.

AZCA VERDE

Estos pasos y estrategias transforman el área y la plaza de AZCA en una máquina climatizadora ejemplar, que pueda servir como precedente para otras ubicaciones en Madrid y en el mundo. AZCA se convierte así en AZCA VERDE.

Nuestra propuesta se basa en la convicción de que el espacio público de calidad ha de ser atractivo, confortable, saludable y funcional, al tiempo que da respuesta a un rango muy diverso de necesidades. La belleza del Salón verde, su sugerente programa de actividades, el aire fresco, o la abundante vegetación, invitarán a los visitantes a quedarse, apropiarse del lugar y, en última instancia, a convertirlo en un destino único en Madrid.

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