Club Làlia
Reimaginando un espacio de trabajo y centro social con una mezcla de renovación patrimonial en Palma
Un renacimiento cultural en el corazón de Palma de Mallorca, diseñando un refugio social contemporáneo
Ubicado en la vibrante Plaza de Santa Eulalia de Palma, Club Làlia redefine un espacio de trabajo y centro social contemporáneos con una meticulosa combinación de renovación patrimonial y diseño moderno. Diseñado por GRAS Reynés Arquitectos en colaboración con Tatjana von Stein, este exclusivo club de socios se integra perfectamente en un edificio residencial histórico, ofreciendo espacios únicos para trabajar, reunirse y relajarse. Desde sus suelos de baldosas restaurados y chimeneas originales hasta materiales de origen local y mobiliario a medida, Club Làlia celebra la artesanía mallorquina mientras crea un acogedor centro comunitario en el corazón de la ciudad.
Programa
Cultural, comercial y residencial
Ubicación
Palma de Mallorca, ES
Tamaño
800 m²
Cliente
Chenin Blue SL
Año
2024
Presupuesto
800.000,00 €
Arquitectura
GRAS Reynés Arquitectos
Equipo
Guillermo Reynés, Álvaro Pérez, Elena Gil del Val, Alejandro Domingo, Dovile Simkunaite, Kristina Kirilova
Ingeniería
Ingenio Ingeniería
Arquitecto Técnico
Jaime Carbonell Rosselló
Construcción
ALH S.L.
Diseño Interior
Tatjana von Stein
Fotografía
Clemente Vergara
THE WORLD OF INTERIORS
Leer ARTÍCULOVÍA CONSTRUCCIÓN
Leer ARTÍCULODEZEEN
Leer ARTÍCULOLÀLIA SOCIAL
Leer ARTÍCULOCreando un espacio único en la plaza de Santa Eulalia
Club Làlia es un nuevo club de socios y espacio de trabajo privado en el corazón de Palma, en la Plaza de Santa Eulalia, justo enfrente de la iglesia del mismo nombre. Un edificio con alma que ofrece espacios únicos para trabajar y reunirse, diseñados en colaboración con la diseñadora de interiores Tatjana von Stein.
El diseño de Club Làlia se materializó gracias a un trabajo de colaboración continua
Un club de socios es un segundo hogar para todos sus miembros, ofreciendo un sentido de pertenencia y comunidad. En el caso de Làlia, el club se inserta en un edificio residencial, reforzando el efecto residencial para que cada miembro se sienta como en casa y parte de la comunidad. El diseño va más allá de un proyecto de hospitalidad estándar: es un programa público pero también muy privado, ya que debe sentirse hogareño y exclusivo.
La esencia de Làlia se define mediante la artesanía y materiales locales
Club Làlia ocupa 2 plantas de la estructura existente con acceso directo a la azotea. Los espacios de trabajo y las áreas de reunión en las plantas baja y primera están diseñados alrededor del patio central. Además, se proporciona un pequeño apartamento para uso de los socios. El club da la bienvenida a sus socios a nivel de la calle, con la recepción ubicada justo después de un hermoso zaguán que se abre a la calle.
En la planta baja, se organizan un área común y varias salas privadas alrededor del patio, que cuenta con un área de estar rodeada de vegetación, un verdadero oasis en el centro de la ciudad. La cocina y las áreas de servicio también se encuentran en esta planta, con conexión al sótano técnico. Una escalera diseñada alrededor del ascensor conecta todas las plantas, creando conexiones espaciales fluidas que unifican el espacio en un “todo” cohesivo en lugar de solo niveles separados.
La primera planta sirve como el área principal del club, centrada en un patio interno que proporciona luz y ventilación, organizando todas las habitaciones circundantes. Junto a la entrada hay un amplio espacio de trabajo con mesas largas para trabajar y reunirse, que atraviesa el patio. Las instalaciones públicas como cabinas telefónicas, baños y algunas salas privadas están convenientemente ubicadas cerca, con acceso directo a la cocina debajo.
En las ventanas que dan a la plaza, cubriendo toda la fachada, se encuentran las principales salas del club, la joya del proyecto. Esta serie de salas conectadas, cada una adornada con balcones franceses con vistas a la plaza, ofrece espacios versátiles para trabajar, reunirse, cenar e incluso reuniones sociales. El bar se abre a una de estas salas y se conecta con el piso inferior. Cada habitación está decorada de manera única en diferentes colores, culminando en la sala ‘leopardo’, diseñada para la relajación y el disfrute.
Preservando el pasado, abrazando el futuro
Se necesita una completa restauración del edificio existente para adaptarse al nuevo programa y tecnologías. El proyecto restaura completamente el edificio mientras preserva y mejora valiosos elementos existentes como los suelos de baldosas, chimeneas, carpintería y cerrajería. Estos elementos representan el pasado, los recuerdos y la historia del antiguo edificio.
Se presta especial atención a la colección existente de suelos de baldosas, que se levantan, limpian y reinstalan en sus posiciones originales. Junto con los elementos antiguos recuperados, se introducen nuevos materiales, nobles, locales y llenos de carácter. Se ha implementado una fuerte colaboración con artesanos locales: se utilizan piedras locales para lavabos de baño y encimeras de barra de cocina, nuevos azulejos hidráulicos forman la isla, fabricantes de lámparas de vidrio y productores de tejidos locales. Todos estos elementos juntos crean una colección única de materiales locales, destacando la artesanía mallorquina.
Se crea un catálogo único donde cada habitación tiene su propia identidad, reforzando el concepto del club de socios como una mezcla de espacios de trabajo e interacción social.