Motorcity
- UBICACIÓN: Alcañiz, España
- FECHA: 2007
- CLIENTE: Gobierno de España
- TAMAÑO: 90.000 m2
- ESTADO: Concurso 2º premio
Las actividades relacionadas con las diferentes carreras junto con la aridez del terreno, dan a la nueva Motorcity de Alcañiz un carácter muy singular. Este desarrollo se puede comparar fácilmente con Las Vegas, la propia configuración del lugar puede conducir a un destacadísimo y extraordinario desarrollo.
Cada uno de los diferentes edificios tiene su propio diseño, vegetación, carácter, tratamiento de agua, programas recreativos. Al colocarlos próximos uno del otro, el espacio colectivo entre ellos se convierte en un "puzzle“ de piezas de paisaje, creando senderos que conectan el oasis con los alrededores.
Los tejados están cubiertos con materiales encontrados en el lugar (arena rojiza, piedras, plantas pequeñas, vegetación), los edificios consiguen una "cubierta pesada“ con un gran potencial como regulador de temperatura. Los edificios adquieren un carácter más natural y ecológico, se funden con el paisaje. Levantando ligeramente los bordes de los edificios, se crea una agradable plaza sombreada para acceso y actividades. Gracias a esto se crea una fachada de vidrio que permite vistas desde los edificios a la plaza y viceversa.
Las fachadas se conciben como muros estructurales de hormigón para los voladizos. El hormigón se pigmenta blanco para acentuar la reflexión solar. Contrasta fuertemente con la aridez del entorno, acentúa la sensación de oasis.
Las diferencias en el diseño se entienden por lo tanto, como piezas, como "piedras“ del desierto.
- UBICACIÓN: Alcañiz, España
- FECHA: 2007
- CLIENTE: Gobierno de España
- TAMAÑO: 90.000 m2
- ESTADO: Concurso 2º premio
Las actividades relacionadas con las diferentes carreras junto con la aridez del terreno, dan a la nueva Motorcity de Alcañiz un carácter muy singular. Este desarrollo se puede comparar fácilmente con Las Vegas, la propia configuración del lugar puede conducir a un destacadísimo y extraordinario desarrollo.
Cada uno de los diferentes edificios tiene su propio diseño, vegetación, carácter, tratamiento de agua, programas recreativos. Al colocarlos próximos uno del otro, el espacio colectivo entre ellos se convierte en un "puzzle“ de piezas de paisaje, creando senderos que conectan el oasis con los alrededores.
Los tejados están cubiertos con materiales encontrados en el lugar (arena rojiza, piedras, plantas pequeñas, vegetación), los edificios consiguen una "cubierta pesada“ con un gran potencial como regulador de temperatura. Los edificios adquieren un carácter más natural y ecológico, se funden con el paisaje. Levantando ligeramente los bordes de los edificios, se crea una agradable plaza sombreada para acceso y actividades. Gracias a esto se crea una fachada de vidrio que permite vistas desde los edificios a la plaza y viceversa.
Las fachadas se conciben como muros estructurales de hormigón para los voladizos. El hormigón se pigmenta blanco para acentuar la reflexión solar. Contrasta fuertemente con la aridez del entorno, acentúa la sensación de oasis.
Las diferencias en el diseño se entienden por lo tanto, como piezas, como "piedras“ del desierto.