Patrón Lunares
Un imponente espacio industrial del siglo XIX cobra nueva vida
La transformación de este restaurante revitaliza un barrio y una institución centenaria emblemática
Patrón Lunares, es un proyecto gastronómico que ocupa un emblemático espacio en el barrio marinero de Santa Catalina: La Antigua sede del Montepío de Previsión de Santa Catalina, lo que fue la casa del barrio, el lugar de encuentro de los habitantes de este céntrico arrabal, hoy en día uno de los barrios más interesantes y pintorescos de la ciudad de Palma.
Tipología
Arquitectura interior y reforma
Ubicación
Palma de Mallorca, ES
Tamaño
240 m²
Cliente
privado
Año
2013
Arquitectura
GRAS Reynés Arquitectos
Equipo
Guillermo Reynés, Álvaro Pérez, Elena Gil
Diseño Gráfico
Joan Chito
Ingeniería
Ingenio Consultores
Construcción
Blico Construcciones
Interiorismo
Javier Bonet, Joan Chito, Oliver Torrents
Reinterpretación arquitectónica y respeto a lo antiguo
La labor de GRAS consistió en una actuación basada en un respeto máximo a lo existente, plasmando las ideas del cliente que deseaba conservar el carácter y la historia del local. El proyecto consistió en una reinterpretación del espacio añadiendo elementos más actuales dentro de un contexto de respeto a lo antiguo.
Decisiones clave en la configuración espacial
Dos importantes decisiones marcaron la configuración espacial del local. La primera fue la creación de un altillo en el fondo del local, que sirviera de remate al volumen principal y ocultara los accesos a los baños. La segunda fue enseñar la piedra de marés, oculta tras muchas intervenciones a lo largo del tiempo, creando una nueva línea intermedia entre el suelo y el techo.
Se descubrió la parte superior y se volvió a pintar la parte inferior, creando una nueva línea intermedia entre el suelo y el techo que genera un espacio mucho más recogido y controlado para los comensales, manteniendo toda la amplitud espacial. Gracias a este ejercicio, las paredes tienen una escala más adecuada para mostrar objetos y pinturas locales, ente las que destacan unos grandes retratos del artista Joan Chito: personajes del barrio tanto actuales como del pasado.
Diversidad de ambientes y espacios diseñados
En el gran espacio único se crearon distintos ambientes, diseñando espacios diferenciados que dan una gran diversidad al local. Estos incluyen la barra dique, el salón junto a las ventanas, la barra fría, la zona central de comedor y el salón privado, cada uno con su propia atmósfera y funcionalidad.
Proyección del espacio hacia la calle y elementos destacados
El local se proyecta hacia la calle con dos imponentes ventanales: uno de ellos pone en valor la puerta antigua que se ha repintado de un color llamativo cómo antiguamente se hacia con los barcos y los utensilios de pesca, mientras que al otro hueco se le ha dotado de máxima transparencia, con una nueva ventana corredera de vidrio, acercando el local a la calle y maximizando la visibilidad del mismo. Se realza, cómo en el conjunto del local, la convivencia entre elementos nuevos y antiguos.