Historia y Concepto detrás del diseño de Gomila Mallorca

MVRDV y GRAS Reynés Arquitectos están transformando el barrio de El Terreno en Palma, Mallorca. El proyecto, diseñado conjuntamente, renueva cuatro edificios existentes y añade otros tres nuevos para revitalizar El Terreno como un barrio residencial vibrante, verde y sostenible. Cada uno de los edificios tiene su propio carácter derivado de sus colores, materiales y cubiertas, formando juntos un lugar distintivo en sintonía con el estilo de vida mediterráneo.

A los pies del bosque de Bellver se despliega El Terreno. Un barrio pintoresco con una historia marcada por el disfrute, el esplendor y la apertura internacional. Gertrude Stein, D. H. Lawrence, Erwin Hubert, Camilo José Cela, Rubén Darío, Santiago Rusiñol, Wilson Pickett… la galería de ilustres que han pasado por El Terreno es interminable.

En 1777, llegó al barrio el primer vecino. Era el pintor, dibujante y naturalista de la Real Casa de Cristóbal Vilella. Le siguieron burgueses e indianos que construyeron villas de veraneo y casas de arquitectura colonial con grandes jardines y árboles exóticos. A finales del siglo XIX, la familia Gomila, llegada de las Antillas, construyó una casa en El Terreno y cedió la parte delantera al Ayuntamiento, para que los niños del barrio pudieran jugar. La llamaron "sa Plaçeta". Hoy en día es la Plaza Gomila. En 1910 se abrió el primer hotel del barrio, el mítico Reina Victoria, seguido en 1923 por el Hotel Mediterráneo. El Terreno se convirtió en una zona de turistas y vecinos selectos, hoteles emblemáticos y libertad.

Entre los años 50 y 70, El Terreno fue el escenario del esplendor de una Europa despreocupada que volvía a disfrutar y a divertirse. Un lugar de culto por el que pasaron muchos artistas, intelectuales y bohemios, atraídos por la moderna diversión cosmopolita que se vivía en sus bares y discotecas. El Patio, Tito's, Barbarela, el bar Mónaco, descapotables, dry martinis, Sgt. Pepper's, camisas de seda, botas altas, Ava Gardner o Errol Flynn. El bar Chotis, el bar Joe's, Robert Graves, Aristóteles Onassis, Marlene Dietrich, las reuniones de Camilo José Cela, el concierto de Jimmy Hendrix, el de Wilson Picket, el de Ray Charles o el de B. B. King.

La familia Fluxà, propietaria de la marca mallorquina de zapatos Camper, adquirió una serie de edificios y solares en el entorno de la plaza y pidió a los arquitectos MVRDV y GRAS Reynés Arquitectos que desarrollaran un proyecto de renovación que se hiciera eco de la filosofía de Camper de combinar patrimonio con innovación, funcionalidad y creatividad.

“GOMILA no es un mero conjunto de edificios, es una oportunidad para desarrollar un concepto que ponga en valor el barrio a través de una eficaz apuesta público-privada, incluyendo un proyecto de vivienda residencial único”, dice la familia Fluxà, “recupera la identidad de la plaza de la comunidad, centro de la vida nocturna de vanguardia desde los años 50 hasta los 80, antes de deteriorarse lentamente y perder relevancia”.

Los siete edificios diversos, cada uno diseñado en un color y material distintos, añaden 60 viviendas de alquiler de diversos estilos y tamaños destinadas a los habitantes locales que trabajan en los alrededores, así como espacio comercial adicional. Los numerosos colores brillantes, acentuados por el sol mediterráneo, anuncian la vitalidad y el rejuvenecimiento del barrio. Cada uno de los edificios aporta no sólo su propio carácter, sino también servicios únicos, con instalaciones como restaurantes y bares públicos, mientras que servicios como piscinas y gimnasio son accesibles a los residentes de todos los edificios del conjunto.

“El proyecto va más allá de la arquitectura o el diseño de edificios", afirma Guillermo Reynés, fundador de GRAS Reynés Arquitectos y originario de Palma de Mallorca. “Se crea una comunidad, un sentimiento de pertenencia. Algo que ha faltado durante mucho tiempo en esta parte de la ciudad pero que siempre ha estado presente en la memoria de generaciones de palmesanos. Es una oportunidad única, y un reto que también conlleva mucha responsabilidad”.

Cinco de los edificios de Gomila Mallorca ya están construidos. El edificio más grande, en el corazón del conjunto, es el Gomila Center, un proyecto de rehabilitación integral de un diseño de 1979 del arquitecto Pere Nicolau. También se incluyen en la primera fase las casas rojas conocidas como Las Casitas, coronadas por un paisaje de terrazas en la azotea que permiten a los vecinos relacionarse entre sí; Las Fabri-Casas, un conjunto de casas adosadas con tejado en diente de sierra y fachadas de cerámica azul de producción local; adyacente a este edificio se encuentra “Terra”, un bloque de apartamentos de baja emisión de carbono construido con bloques de tierra comprimida, con una piscina comunitaria en la azotea que ofrece vistas al cercano castillo de Bellver; y por último, en la misma Plaza Gomila, se encuentra el edificio ecológico “La Plaza”, una transformación de un edificio existente que alberga una reposición del histórico bar Bellver, oficinas y una azotea comunitaria con vistas a la bahía y la catedral.

Una fase posterior añadirá otros dos edificios al conjunto: la Casa Virginia, de color amarillo, y una pequeña construcción junto al Gomila Center, ambas renovaciones de edificios existentes.

Los diseños resultantes, denominados colectivamente Gomila Mallorca, pretenden recuperar la esencia de un barrio que ocupa un lugar perdurable en la memoria de muchos mallorquines.